La primera impresión
La primera impresión
Con la primera impresión que generamos a un cliente estamos demostrando el cuidado, los detalles y establecemos una expectativa de confianza y profesionalismo en lo que hacemos. Una negativa primera impresión predispone y hace mucho más crítico al cliente de lo que está por venir.
Al comienzo el cliente tiene expectativa, por lo que la primera impresión que damos establece un referente, y genera una importante validación de que está en el lugar correcto, con la empresa correcta y con la persona correcta. Es la primera gran oportunidad de sorprender, de crear un momento memorable y de sacar una sonrisa. La primera impresión establece la personalidad de la marca y evidencia que no es igual a otras opciones del mercado. Sin embargo, tanto la primera como la última impresión pueden ser negativas o positivas.